Navidad en el pueblo de los duendes
Era víspera de Navidad, y en un pequeño pueblo cubierto de nieve vivían los duendes que ayudaban a Santa Claus. Cada duende tenía una tarea especial: algunos preparaban los juguetes, otros envolvían los regalos, y algunos cuidaban de los renos en el establo.
Los duendes estaban muy emocionados porque Santa Claus pronto saldría en su trineo mágico a repartir regalos por todo el mundo. Había una gran fiesta en la fábrica de juguetes, con música y luces que brillaban como estrellas. Uno de los duendes más jóvenes, llamado Nico, tenía la importante misión de revisar que todos los juguetes estuvieran listos.
De repente, mientras Nico verificaba los últimos regalos, notó que faltaba uno muy especial: ¡el muñeco de nieve mágico para Emma, una niña que siempre había sido muy buena! Sin perder tiempo, Nico corrió a avisar a los demás duendes, y todos se pusieron manos a la obra para terminar el muñeco a tiempo.
Gracias al esfuerzo de todos, el muñeco de nieve mágico estuvo listo justo a tiempo para que Santa lo llevara en su trineo. Nico y los duendes vieron felices cómo Santa volaba por el cielo estrellado, y se prepararon para celebrar una Navidad llena de alegría y felicidad en el pueblo de los duendes.